Según las instrucciones para quien sostenga este libro, en él encontrará una recopilación de estampas que se comunican entre sí a través de espectros con aspecto numérico. Así, se agrupan los "momentos relevantes en el desarrollo del propio sufrimiento" de la autora y una colección de obsesiones fantásticas que la "atosigan sin piedad, especialmente cuando la cosa se pone fea". Estas dos dimensiones buscan proyectar, además, una tercera más dolorosa, "íntimamente conectada con el tejido de lo innombrable".