Madrid 1924
La joven profesora Soledad Yeste recibe del director del recién inaugurado Museo Romántico el encargo de escribir un libro que haga referencia a uno de los grandes hitos del Madrid romántico: el suicidio del escritor Mariano José de Larra. Fue un suceso trágico que conmovió al mundo artístico de la capital por lo aparentemente incomprensible del hecho en un autor de tanto éxito.
La vida personal de Soledad se complica porque, además de tener a su marido exiliado en Francia debido a la situación política, debe iniciar la Tesis Doctoral que la pueda convertir en catedrática de Literatura Española por la Universidad Central. La figura elegida para dicho trabajo es la de Concepción Arenal y
su libro La mujer del porvenir.
Todo un símbolo y todo un reto en unos años en que el movimiento feminista comienza a sacar cabeza.