Contiene la correspondencia que mantuvieron Jenny, Laura y Eleanor Marx a lo largo de treinta años, además de algunas cartas complementarias de varios miembros del entorno de la familia Marx. Se trata de una ventana privilegiada al proceso de escritura de El capital y a la conformación de la Internacional. El humor y el sarcasmo no faltan en este intercambio epistolar, que revela una educación progresista en poca sintonía con la evolución pedagógica de la época, y donde podremos descubrir a tres mujeres fuertes, inteligentes, cultas y con un gran sentido de lo político y social, cuyas opiniones y posicionamientos están estructurados y fuertemente comprometidos.
El volumen se completa con dos textos, uno Sheila Rowbotham y otro de Hal Draper.
