¿Qué estaría haciendo el novelista? Esta pregunta, formulada por uno de los dos polos de una novela que indaga en las relaciones y los sentimientos, es el inicio de una peripecia a ratos disparatada, llena de humor y ternura, pero también de dolorosa lucidez. Una novela de amistad y formación que nos recuerda que la literatura es territorio de la fantasía y la memoria, y que las razones del alma son, al cabo, las que dan sentido a la vida y orientan nuestros sueños.