Todos soñamos, los sueños relajan la mente y ayudan a organizar los acontecimientos del día.En algún lugar de tus sueños encontrarás una enorme caverna que se dirige, tentadoramente, hacia las profundidades. Si entras en ella y desciendes los setenta escalones del sueño ligero, verás que te lleva a la caverna de las llamas, donde viven dos canosos sacerdotes, Nasht y Kamanthah, quienes juzgan a todos los durmientes para, si los encuentran dignos, franquearles el paso a las tierras del sueño. La puerta se abre y el mundo que hay al otro lado es absolutamente onírico, con abundancia de bellezas extraterrenas y grandes terrores cósmicos. Quien viva allí el tiempo suficiente y adquiera las habilidades adecuadas aprenderá a crear nuevos objetos, nueva vida y nueva realidad.