Cada libro tiene una historia y este Libro de faros también tiene lasuya. Recuerdo ahora que una de las primeras veces que hablé de estelibro, o del esbozo de este libro, lo hice con Manuel Lara Cantizani,en Lucena, allá por el año 2000, después de la presentación de lahermosa antología de Ángeles Mora, ¿Las mujeres son mágicas?, editadacon exquisita sagacidad en la colección que entonces dirigía Cantizani, la inolvidable 4 estaciones. Dado su carácter abierto, Lara Cantizani solía reclamarles con insistencia a sus interlocutoresideas y sugerencias para posibles ediciones en esa colección que tanto aire fresco trajo a la poesía española. Yo le hablé de este libro posible, él acogió mi propuesta con entusiasmo o interés y yo gasté un tiempo excesivo en irla madurando. Volvimos a vernos en otras ocasiones, en Lucena o en Granada: era muy fácil platicar con él y, en nuestras conversaciones, casi siempre surgía la hipótesis de editarLibro de faros en la colección 4 estaciones.