Los Álamos, una Hacienda señorial y lujosa donde el paisaje te envuelve en su belleza, extensiones de olivos y encinas alineadas por caminos infinitos que recorre, subido a su caballo, el señor de la casa, un apuesto y arrogante don Bosco de Guzmán, pensando en "esa mujer" que no se le va de la cabeza.
Un día, su hija Miranda, después de casi dos años, decide volver a la casa familiar de los felices años, la del tiempo iluminado y bucólico que se fue desmoronando y no hizo nada por conservarlo. Un inesperado suceso la alejó de su madre, doña Sol Valdés. Miranda decide que es el momento de pedirle perdón, necesita verla y saber de ella, pero las cosas han cambiado mucho en Los Álamos. Los criados tienen órdenes de no dejarla pasar, ¿cómo es posible? se pregunta humillada, mientras el silencio del campo le devuelve los recuerdos del padre ausente, al que culpa de sus equivocadas decisiones, repitiendo el patrón de su progenitor. Una muerte, una carta cambiará su futuro y el del resto de los habitantes de la mansión, mientras una joven "juega sus cartas".