Bruno es un adolescente que pasa sus vacaciones de verano junto a toda su familia en un resort de una isla sin nombre. Bruno querría encontrarse, en realidad, en otra parte, tal vez allá, en la ciudad, donde está su novia, que acaba de dejarlo a través de un mensaje de teléfono. Sin embargo, en la isla no tardan en desencadenarse una serie de acontecimientos primero sorprendentes y luego terribles que quizá cambien su manera de ver el mundo y las relaciones humanas.
Se trata de una novela de aprendizaje en la que el protagonista descubrirá dolorosamente las peores manifestaciones de la intolerancia pero también los oscuros mecanismos del sexo y del amor y la certeza de que la muerte no es siempre el peor de los destinos.