El libro que tienes entre las manos apesta, porque la mayor¡a de sus personajes huelen mal.Habla de mendicidad, que no de pobreza.La mendicidad, para ciertas personas, puede representar una forma de vida al calor de la miseria y la marginaci¢n, un apeadero solitario y perfecto para bajarse del mundo.Pues bien, esta es una historia de pordioseros que llegaron a la mendicidad involuntariamente y que, a la postre, la han abrazado como un exilio de sus vidas. En torno a la Glorieta del Valle del Oro, en el barrio de Carabanchel de Madrid, asistiremos a una Parada de Monstruos en la que desfilan personajes cubiertos de miseria y peste que, conforme avanza la novela, se ir n conociendo entre s¡, cruzando y entrecruzando sus vidas, y dando a entender c¢mo y por qu‚ llegaron a ese retiro cochambroso que es la indigencia.Tendremos la oportunidad de escuchar a un tipo que se cree Jesucristo, aunque tal vez lo sea, de dar limosna en la puerta de la iglesia a la Beata Quince Pelos, de ver el contoneo peculiar de la Kon Tiki, de o¡r discursos pol¡ticos de la boca del Cojo Rojo de las tres patas, o de experimentar la pecu