Los siete locos es la primera de dos novelas del escritor argentino Roberto Arlt. Fue publicada en 1929, seguida de una segunda parte titulada Los lanzallamas, también publicada por Linkgua Ediciones.
En Los siete locos y Los Lanzallamas, Arlt pone en escena a personajes marginales pertenecientes a sociedades secretas y logias, quienes quieren financiar una revolución con una cadena de prostíbulos.
«¿Quiénes van a hacer la revolución social, sino los estafadores, los desdichados, los asesinos, los fraudulentos, toda la canalla que sufre abajo sin esperanza alguna? ¿O te crees que la revolución la van a hacer los cagatintas y los tenderos?»
Con este pretexto, cambiar el mundo a través de una revolución, transcurre Los siete locos, hacer la revolución por una vida de humillación, por cubrir un robo, por un matrimonio desgraciado, por un invento absurdo; o por autoafirmarse como ser humano; o por curiosidad.
Pero nada mejor que las propias palabras del mismo autor explicando el argumento de Los siete locos a partir de una anécdota que mantuvo con un lector:
«Me escribe un lector: