MADRE E HIJA DE CASABLANCA A VIGO

MADRE E HIJA DE CASABLANCA A VIGO

Editorial:
PENSÓDROMO
Año de edición:
ISBN:
978-84-948333-7-3
Encuadernación:
RÚSTICA
Disponibilidad:
Disponible en 72h

25,00 €
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Lola Andrade Olivié (Vigo, 1957) pertenece a una familia numerosa. De sus diez hermanos, ocho continúan viviendo en Vigo, su ciudad natal, mientras otros dos eligieron, al igual que ella, Barcelona con ella. Coordinadora de talleres literarios, presentará el próximo 26 de julio su última publicación, una biografía novelada de su propia familia, “Madre e hija. De Casablanca a Vigo”. “La idea inicial era conocer los orígenes de mi madre y de mi abuela materna; necesitaba contestar algunas preguntas que se habían quedado sin respuesta”, explica la autora, quien comenzó un seguimiento por Irlanda, Marruecos, Cuba o Chile.


Sin embargo, la novela comienza con la llegada de una mujer viuda (su abuela) al puerto de Vigo en 1936, el día que estalla la Guerra Civil, por lo que los militares impiden el desembarco.
Con el deseo de mantener el misterio hasta la presentación oficial que tendrá lugar en la Casa del Libro, Lola Andrade asegura que la historia le reservó muchas sorpresas. El punto de partida de rastreo fue el Concello de Vigo, donde su bisabuelo, Manuel Olivié Cousiño, descendiente de franceses asentados en la ciudad, fue secretario municipal a finales del siglo XIX. Su hijo, Javier Olivié, diplomático de carrera, fue destinado a Marruecos. En la localidad de Al- Jadica conoció a Lourdes Butler, descendiente de los exiliados irlandeses por la persecución religiosa que protagonizada por los ingleses en su país. Entra entonces, el segundo apellido y una nueva nacionalidad. Para recabar más datos, viajó a Málaga, donde reside el último superviviente de los Butler, con más de 80 años.


“La prematura muerte de mi abuelo materno en Marruecos desencadenó una serie de espinosos acontecimientos que dieron un giro drástico en la vida de mi familia, es cuando mi abuela decide trasladarse a la ciudad de su difundo marido con sus dos hijos pequeños, mi madre solo tenía 12 años”, explica la autora.
Con 93 años, Blanca Olivié Butler, su madre, fue fundamental en la recuperación de unos episodios poco claros en su historia familiar. Se instalaron en el edificio Bonín, junto a la familia Olivié, para después alquilar un piso. La trama finaliza con la entrada del tercer apellido, Andrade: “Dejo un final abierto a una posible segunda parte, este es el legado para mis sobrinos”.

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Conocer los orígenes de mi madre y de mi abuela materna —las dos mujeres de la portada— ha sido la idea inicial de la que partí para la escritura de esta biografía familiar. Necesitaba contestar algunas preguntas que se habían quedado sin respuesta. Me estimulaba conocer quién había sido quién en una familia tan extensa como la mía, y cuyas raíces se extendían desde lugares tan diversos como Irlanda, Marruecos o Vigo, incluyendo entre otras las estancias en El-Jadida, Santiago de Cuba y Santiago de Chile. La muerte prematura de mi abuelo materno desencadenó una serie de espinosos acontecimientos que dieron un giro drástico a sus vidas. Todo ello ocurrió en un momento histórico crucial: la guerra civil y la segunda guerra mundial. La necesidad de profundizar en la genealogía de ambas mujeres y por lo tanto en la mía propia, me condujo— como si de una novela se tratara— a tocar algunos otros temas de gran interés personal, como la importancia de conocer el pasado, la asunción del paso del tiempo, el dolor de la pérdida y las herencias familiares, en concreto, las simbólicas. Durante la búsqueda de los antecedentes familiares he encontrado algunos datos sorprendentes con los que he podido desvelar algún que otro secreto del pasado. El texto se ilustra con una amplia recopilación fotográfica y árboles genealógicos para su mayor comprensión. -------------- El 18 de julio de 1936 atracaba en el puerto de Vigo el lujoso trasatlántico inglés Reina del Pacífico que hacía la ruta Liverpool-Valparaíso-Vigo. Sin que sus pasajeros lo supieran, era el día del inicio de la Guerra Civil. Mi abuela, Lourdes Butler, se acababa de quedar viuda con 33 años y viajaba en el barco con sus dos hijos pequeños: mi madre, Blanca y su hermano, Javier. Venía a Vigo a enterrar a su marido en su tierra natal, Javier Olivié Hermida, mi abuelo, por aquel entonces cónsul de España en Santiago de Chile, lugar en el que había fallecido de un trágico accidente. En la bodega del barco transportaban el féretro.
Biografía del autor

Nace en Vigo y vive en El Masnou, Barcelona. Diplomada en Filología Inglesa. Licenciada en Filología Hispánica. Dinamizadora sociocultural y Tutora de literatura en la UNED. Coordinadora de talleres literarios en bibliotecas y centros culturales. Cursando Master en Teoría y Práctica Psicoanalíticas en ACCEP (Associació Catalana per a la Clínica i l’ensenyament de la psicoanálisis). «Tengo la suerte de poder trabajar y a la vez disfrutar de mis dos grandes pasiones, la escritura y el psicoanálisis». Ha publicado las novelas: «Plagio», Barcelona 2008 y «Lo que no se dice», Barcelona 2014.