Descripción
Dice Genín Andrada que para él la gran ciudad es a la vez una pasarela y un laberinto, un lugar donde uno se expone a las miradas de los demás pero también en el que puede acabar perdiéndose. Es la visión de un fotógrafo que creció en una ciudad pequeña, la Cáceres monumental y tranquila en la que nació, y que se trasladó de joven a Madrid, donde ha vivido a partir de entonces. Un periplo, por lo demás bastante común en muchos de los que residimos en Madrid o en cualquiera de las macrourbes del mundo (Julio Llamazares)