Una madre que busca al padre perfecto, una abuela que solo llama por su cumpleaños, un hermano inmóvil, un no-padre al que ni siquiera conoce: en la vida de Maic solo hay ausencias, y se le mezclan unas y otras hasta provocarle unos remolinos en el ombligo. Ser el hombre de la casa es un peso que no podrá soportar mucho tiempo más…