Este cómic es una aventura romántica, una road movie centroeuropea y quijotesca sobre la necesidad de creer en los amigos incluso cuando ya no están con nosotros, sobre tener como única compañía un carrito de la compra y sobre la dignidad de vivir en un mundo mejor que el que nos rodea, aunque sea el de la imaginación. Es un viaje emocionante en busca del espíritu de una persona desaparecida pero no olvidada, con toques del cine más mágico de Federico Fellini y del humor balcánico de Emir Kusturica.