Jesús Cuesta es un juglar, un trovador, un beat, un impenitente lector. Es unlujo para todos, para la ciudad, para su familia y para los que lo conocemos.
Jesús Cuesta canta, interpreta, recita y hace con todo ello de su ciudad un lugar mejor para todos nosotros. Se lo recomiendo a cualquiera que quiera disfrutar, a aquellos que deseen ser felices.
Él hace que crezca nuestro bienestar, su invitación a ello es este libro al alcance de todos, una propuesta poética universal e infinita.
Nacho Escuín