El Menón, último de los diálogos de la primera etapa de la obra platónica,
contiene una reflexión sobre la esencia la virtud y de los
problemas a los que el individuo ha de enfrentarse para conseguirla.
Es considerado como lugar de encuentro de la filosofía entendida al
modo de Sócrates con las primeras manifestaciones de la dirección
que iba a seguir la doctrina metafísica de Platón.