Un cuento divertido para recordar los veranos en el pueblo.
Cuando llegué a casa de mis abuelos, no sabía cómo iba a sobrevivira las próximas dos semanas de vida aburridas alí. Pero durante eltiempo que pasé con ellos, descubrí que hay mucho que hacer en elpueblo y que la vida no tiene por qué ser menos interesante.