Mondragó es un dragón diferente, no puede volar, se distrae con mucha facilidad, se tropieza todo el rato y estornuda sin parar echando fuego por la nariz... pero a pesar de ello, es todo un aventurero y siempre se las ingenia para sacar de más de un apuro a su dueño y mejor amigo, un chico de once años llamado Cale.