Entrar al Museo Barnum implica abandonarse a sus leyes, siempre arbitrarias e impecables.?Museo Barnum es el Millhauser por excelencia: ejemplifica su interés por los microcosmos (dioramas, espectáculos escénicos o mundos de ensueño) que se ciernen en un macrocosmos pero que luego amenazan con rivalizar o incluso engullir la realidad que los dio a luz?.
Jonathan Lethem