Podría decirse que Museo negro es una antología de literatura gótica, sí, puesto que por sus páginas desfilan fantasmas y vampiros, golems y frankensteins, niños crueles, condesastorre, aliens, agrimensores y alquimistas. Autores como William Beckford y Horace Walpole, Henry James, Valentine Penrose o Ann Radcliff, entre muchos otros. Pero este libro va mucho más allá porque para María Negroni en el corazón oscuro de la gótica se esconde el germen inefable de toda literatura. En veinticuatro capítulos breves, escritos con el inconfundible sello negroniano, nos asomaremos a todos los rincones de este museo negro para regresar si es que lo hacemos empapados de sombra y a la vez iluminados por el saber y la prosa de Negroni.