En la perspectiva de Husserl, la definicio?n y la caracterizacio?n fenomenolo?gica de las nociones naturaleza y espíritu -y sus complejas relaciones mutuas-, son la u?nica base posible para enfrentar muchos de los problemas ma?s difi?ciles y ma?s discutidos en toda la historia de la filosofi?a. No se trata sólo de delimitar con precisión dos ámbitos de ser distintos y de fundamentar la separación de las ciencias que los estudian. Se trata de comprender también la cuestio?n vital de la libertad y el sentido de la teleologi?a que permea el quehacer cultural humano. El objetivo de fondo es adentrarse en la situacio?n humana, colocada entre la ciega causalidad de la naturaleza y su indudable capacidad de plantearse fines y determinarse y modificarse culturalmente -esto quiere decir: espiritualmente- a si? mismo y a su mundo circundante.
Las meditaciones fenomenolo?gicas de Husserl sobre la tema?tica que se concentra en ese simple ti?tulo de ?Naturaleza y espi?ritu? adquieren en nuestros días una significacio?n y una trascendencia extraordinarias. Ellas pueden ayudar al pensamiento contemporáneo en la seria c