Jordi Viassolo consigue un trabajo de becario <
Eduard Palomares recoge el legado del género negro barcelonés para darle una sacudida y adaptarlo a la realidad del siglo xxi: contratos basura, alquileres por las nubes, turismo masivo? El autor convierte así el crimen en una excusa para retratar con lenguaje fresco y directo una Barcelona que evoluciona a un ritmo vertiginoso, la mayor parte de las veces a pesar de sus vecinos. Una novela que es negra, pero también luminosa.
«Una nueva voz de la novela negra barcelonesa. Palomares parte de la mirada de su joven detective protagonista para retratar la Barcelona actual, marcada por la presión inmobiliaria y el turismo de masas. Mientras, sus vecinos, más allá del espejismo de las redes sociales, viven atrapados entre las obligaciones laborales y familiares.» Domingo Villar