En la recta final de mi vida,- a lo largo de la cual, desde mi infancia transcurrida en un
internado, en mis momentos de tristeza, alegría, amores adolescentes?. escribir fue
siempre una manera de mitigar mi añoranza, un escape, expresado en cantidad de libretas,
folios, servilletas de papel repartidas en cajas y cajones - ,he decidido poner orden y dejar un
legado a mis nietos, para que sean conscientes de su pasado y sepan valorar el presente.
Además, mi vida ha sido compleja y ajetreada. Tengo mucho que contar.
Lola Arpa Vilallonga