¿qué pueden tener en común un asesinato y mozart? en un caso se trata de un hecho condenable y en el otro del paradigma de la genialidad. en ambos, sin embargo, se juega el poder de las etiquetas para estigmatizar o asegurar prestigio a alguien considerado "fuera de lo normal". señalar a una persona como genial no suele ser un problema, pero rotularla como delincuente implica convertirla en outsider, no importa en qué haya consistido su falta: exceso de alcohol, consumo de drogas o crimen.