El prestigioso novelista y crítico literario Carlos Pujol afirmó: «Ivy Compton-Burnett y Evelyn Waugh son escritores que no necesitan estarde moda y que dominan como nadie el arte del sobreentendido, a lainglesa. Educados y feroces, sutiles y consistentes, de diversiónasegurada, no se puede pedir más». Suscribimos esta afirmación sobreambos autores, bien representados en Anagrama, que gozaron de unrenovado y creciente «culto» en muchos países. Padres e hijos, una delas mejores novelas de la Compton-Burnett, justifica plenamente estasadhesiones.Tres generaciones de la familia Sullivan, artistócratasvenidos a menos, comparten en un gran caserón de la campiña inglesauna vida aparentemente arcádica y encerrad en sí misma. Aparte de laspequeñas discusiones cotidianas, nada turba unas existencias tan pocodramáticas como el amable paisaje que las rodea. Hasta que, con unbrusco e irónico viraje narrativo, una pequeña tragedia familiar deinesperado desenlace desencadena unas tensiones que, aun expresadaseducadamente, revelan un sorprendente trasfondo de ogoísmos ymezquindades.En el amplio fresco de personajes destaca