Cosas extrañas empiezan a suceder cuando Fernando deja su trabajo, su flamante esposa y su ciudad, Buenos Aires, para empezar de nuevo en un pueblo del sur. Al principio, parece ir todo bien. Su pareja viaja, lo visita y acepta con buen talante el inicio de una relación a distancia. Sin embargo, con el paso de los meses, empiezan a aparecer pequeñas complicaciones que amenazan con crecer.
Debe lidiar con los clientes del alojamiento que regenta, la inflación, el viento que azota en el Atlántico Sur y algunos fenómenos extraños que le suceden en el cuerpo. Así, pronto se ve envuelto en una carrera contra el tiempo para arreglar pequeños asuntos que se van rompiendo, empezando por su cuerpo que sufre una transformación.
En un viaje hacia adelante y hacia atrás, el protagonista deberá enfrentarse a su pasado; un padre ausente dueño de un bar, una novia de impactantes rulos que lo espera en Buenos Aires, un abogado sin escrúpulos y un trabajo que no lo deja respirar.
El puerto, la economía, el cuerpo, lo inacabado que domina la existencia y la escritura como búsqueda de respuestas son temas que rondan esta obra. Esta novela se puede leer como un diario en tercera persona, un testimonio descarnado de alguien confundido o el discurrir fantástico de un narrador, de a ratos, poco fiable.