Pequeño Gran Hombre (1964) es una memoria ficticia, una narración de aventuras con toques de humor, una novela con mucho de histórica y de homenaje a la vez al viejo Oeste norteamericano. Un desocupado coleccionista y aficionado a las antigüedades indias tiene oportunidad de entrevistar a un irascible anciano de más de ciento diez años, el viejo Jack Crabb, superviviente de la batalla de Little Big Horn, aquella en la que sioux, cheyennes y otros aliados hicieron picadillo a Custer y a parte de su séptimo de caballería. Pero Jack Crabb no sólo fue el único superviviente de aquella legendaria batalla. En su relato al coleccionista, le cuenta que primero fue niño blanco, luego, tras el asesinato de su familia por los indios, niño cheyenne, y adolescente blanco y guerrero cheyenne (con el nombre de “Pequeño Gran Hombre”) después, y jugador de ventaja, y buscador de oro, y cazador de búfalos, y explorador del ejército, y confidente del general Custer, y amigo de “Wild Bill” Hickok. También conoció personalmente a Juana Calamidad y a Wyatt Hearp y recorrió la ruta de Chilshoom y estuvo en los años duros de Denv