"Querrán borrar de nuestra memoria tal masacre, para alentarnos a seguir, como si nada pasara, automatizados por la rutina. Como si en la noche navegáramos un sueño esencial y el día, con su claridad esperanzadora, viniese a demostrarlo".
Los ciudadanos de este país viven atemorizados y obedeciendo el toque de queda. Los perros, que supieron ser fieles amigos del hombre desde los inicios, son ahora su mayor enemigo.
La resistencia no se hace esperar: nacerá del temor y de la necesidad de organización para cumplir una misión que los liberará. En esta ficción, que podría hablar de una Argentina apocalíptica, los