POEMAS ALUMEADOS

POEMAS ALUMEADOS. POESIA

Editorial:
FIGURANDO
Año de edición:
Materia
POESÍA GALEGA
ISBN:
978-84-614-1052-1
Páginas:
84
Encuadernación:
Rústica
Colección:
RECUERDOS
Disponibilidad:
En stock

15,00 €
Comprar

En memoria de Luis Seoane

La biblioteca de Elviña celebró ayer los 100 años del nacimiento del artista con un emotivo homenaje

Toni Silva
A Coruña/la voz.

Solo faltaban cien velas y la presencia del homenajeado. El artista Luis Seoane cumplió ayer cien años rodeado de amigos y poesía, de familiares y pintura. Pero el regalo principal fue un libro con catorce de sus obras. Así, Poemas Alumeados recogen versos del propio Luis Seoane ilustrados por artistas de Galicia en su mayoría. Pepe Barro, Lipa Burd, Xaquín Chaves, Correa Corredoira, Felipe Criado, Gabú, Jesús Núñez, Xoán Piñón, Hermenegildo Sábat, Xosé Salgado, Lía Santana, Pilar Turbón, Reiner Schiestl y Detlef Kappeler fueron los artistas elegidos en el centenario del nacimiento de Seoane. Rosa Espiñeira, de la fundación que lleva el nombre del artista, aseguró que «para Galicia e todo o mundo hoxe é un día grande porque fai cen anos que naceu Luis Seoane, Galicia ten moita sorte por contar con artista coma el». El pintor Xaquín Chaves explicó cómo eligió su poema de Seoane para ilustrar. «Optei por O pintor eisilado porque describe moi ben cómo é o sentir do pintor, nunca me cansarei de reivindicar a figura de Luis Seoane», indicó Chaves antes de dar lectura al poema. «Cando caviloso vai lixando co pincel a branca tea de liño ó seu acordo veñen as cores rosas da nenez...».

El acto, que tuvo lugar en la biblioteca Miguel González Garcés, de Elviña, también contó con la presencia de uno de los sobrinos de Luis Seoane, José Luis Eguiburu, según Rosa Espiñeira, «a sangue de Seoane». «Mi tío era un hombre comprometido con Galicia y desde el punto de vista psiquiátrico sería un obsesionado por Galicia, vivió esta tierra de forma muy intensa», relató, antes de recordar que «la gran mayoría de sus cuadros tienen motivos gallegos». «En realidad hay poquísima obra pictórica en que se represente Argentina», añade. «Fue un hombre muy generoso, un gran lector además de dibujante», apunta Eguiburu, quien recuerda que su tío iba siempre con un lápiz o un carboncillo para retratar a todo aquel que se encontrara cerca de él. «Sentía una gran pasión galleguista, podía llegar a demostrar que hasta Sócrates era gallego», indicó entre las risas de un auditorio repleto. Fue el mismo que disfrutó del concierto de Doa y que luego se desplazaría a la plaza de Luis Seoane a plantar unas rudas por cuarto año consecutivo.

Otros libros del autor