La geografía pone límites a los políticos. Sus decisiones se ven afectadas por montañas, ríos y mares. Para entender y explicar los distintos acontecimientos mundiales, solemos centrarnos en las personas, las ideas y los movimientos políticos; pero sin ciertas nociones geográficas es imposible tener un retrato completo de lo ocurrido.
En Prisioneros de la geografía Tim Marshall disecciona, a partir de diez mapas, las circunstancias geográficas de Rusia, China, Estados Unidos, América Latina, Oriente Próximo, África, Europa, Japón, Corea, Groenlandia y el Ártico ?su clima, mares, montañas, ríos, desiertos y fronteras? para contextualizar la visión política, veces sesgada, que tenemos de todas esas zonas. ¿De qué manera las características físicas de estos países pueden afectar a sus fortalezas y sus vulnerabilidades? ¿Y a las decisiones de sus líderes?
