Rehén de la memoria es una de las novelas más íntimas de Bella Clara Ventura, y eso no es poco decir en el caso de una autora cuya pasión todo lo vuelve cuestión muy personal. Recupera y comparte en estas páginas uno de sus tesoros más preciados: la huella que sus antepasados dejaron en ella. Y de entre todos -procede de una familia viajera y emprendedora caracterizada por la mezcla y la diversidad-, sobresalen las luminosas figuras de sus abuelos maternos, Victoria Clara y Joshua sobre el papel, a los que seguimos en sus luchas -por su amor, por hacerse un hueco en el mundo- y sus viajes -de Turquía a México y de México hasta asentarse definitivamente en Colombia-. Judíos de origen humilde, gracias a su esfuerzo y su optimismo terminarán fundando una próspera familia en una tierra lejana a la que tendrán que adaptarse sin perder nunca las costumbres y principios de su religión. Transmitirán a sus descendientes, y eso es lo que aquí rescata su nieta mayor, un rico legado de enseñanzas y valores que los acompañarán ya para siempre.