«Con amigos así, ¿quién quiere enemigos?»
Desde luego, esa es una frase que Zoe no deja de repetirse desde los últimos acontecimientos.
Y es que a su mejor amiga no se le ha ocurrido otra cosa que pedirle que viaje hasta la otra punta del mundo, a Seúl, en Corea, y se haga pasar por ella durante dos semanas para conservar el apartamento que acaba de conseguir alquilar en vista de su próximo ascenso. Fácil, ¿no?
O lo sería, si no fuera porque Zoe no conoce el idioma, tampoco sus costumbres, y, por supuesto, no deja de meterse en problemas... que incluyen a chicos demasiado guapos y encantadores para su desgracia.
Falsas identidades, secretos, el plan secreto de un robo
y líos del corazón. ¿Qué puede salir mal?