El primer defensor del informalismo en España fue el crítico de arte Juan Eduardo Cirlot. Los textos de esta antología profundizan en la obra de artistas como Antoni Tàpies, Antonio Saura, Modest Cuixart, Manolo Millares, Luis Feito o Rafael Canogar, y de Rothko, Fautrier, Fontana o Manzoni. Cirlot esclarece las ideas que unen a artistas que en un principio parecían muy alejados los unos de los otros.