Siete cuentos morales es un libro urgente; provoca e inquieta  como debe hacer la literatura. Nos despierta a nosotros mismos en  nuestro hoy, y ofrece un escenario de pensamiento posible para que lo inmoral no nos seduzca y obnubile.«No me interesa el amor, lo único que me interesa es la justicia.»
Elizabeth CostelloLos seguidores de John M. Coetzee reconocerán a la feroz pensadora  Elizabeth Costello, cuyas «ocho lecciones» nos llegaron a través  del  libro que lleva su nombre, de 2003. Se trata de una ficción didáctica,  pero a su vez los relatos sorprenden por su capacidad de convocarnos a  reflexionar sobre los desafíos que compartimos y que van más allá de lo individual.Hay algo en este libro que recuerda la antigua, perenne ley del budismo:  compasión hacia todo ser viviente. «Siempre abrigué la convicción de que  tengo cierto grado de acceso -¿cómo decirlo?- a la interioridad de los  animales -dice Costello-. [...] Por la facultad de la empatía que, en mi  poco científica opinión, es innata en nosotros. Nacemos con esa facultad  [...] y podemos optar por cultivarla o dejar que se marchite».Cada uno de estos Siete cuentos morales del premio Nobel funciona  como un rompecabezas, un objeto hipnotizante que parece llevarnos a otra  parte pero termina por reubicarnos frente a nuestra propia realidad. Nos  proponen nada menos que repensar cómo interpretamos las consecuencias de nuestras decisiones cotidianas.Elizabeth Costello lucha por asegurar la cristalización de pensamientos  que pocos se esforzarían por comunicar. Dudas acerca de la moral de  nuestra relación con el mundo, de nuestra capacidad de comprender otras  formas de vida y de llevar con responsabilidad la convivencia con ellas.