En casa de los Cayuelas de Moyano, en el centro de Madrid, se respiraba tranquilidad, hasta que el vehículo de cierto ser sobrenatural con el que sus antepasados tenían un pacto, se averió en su puerta a principios de 1980.
Ahora el señor Cayuelas debe encontrar quién repare una moto infernal antes de que pierda el juicio por completo, con una esposa con ganas de marcha, un hijo que se siente incomprendido, y un demonio que le saca de sus casillas. Y de paso, evitar que este último se zampe todo el vidrio de su casa, empezando por una copa conmemorativa del Atlético de Madrid.
Aunque claro, codearse con un demonio, también tiene sus ventajas: Viajes en el tiempo, codearse con personajes famosos de la Movida Madrileña, el cine del destape y estrellas del rock, darle una lección a un adolescente abusón y, ¿por qué no?, soñar con un mundo mejor. Sea lo que sea eso.