El autor agradece no s¢lo a sus sufridos lectores, a la se¤ora Susana Botto, jurado en numerosas oportunidades de concursos en ''Gente de Letras'', que se prest¢ a hacer una rese¤a de la novela y a la Eterna memoria del Doctor Duillo Ferraro, a quien conociera, siendo aquel rector del Comercial Nro 1 y que luego durante los diez £ltimos a¤os de su vida, le brind¢ su amistad, el conocimiento de un hombre sabio y su aliento para continuar la tarea de escritor... o al decir de un marino, ''no abandonar el barco...''.