Una novela sobre la mentira y la imaginación. Tierna, emocionante, divertidísima. Desde Jardiel no se había visto un Poncela que escribiera con semejante desvergüenza.Le puede pasar a cualquiera. Una mañana, vaciando el buzón, descubres lo insignificante eres. Un treintañero con alopecia, sin título, sin trabajo, sin pareja... Pasado el susto inicial, y viendo lo difícil que es reinventar la vida propia, el treintañero decide inventarse la vida de otro. La vida de X: un jubilado sin el menor encanto que cada día a la misma hora, ajeno a cuanto le rodea, toma su biterkás en el bar de Flora. Lo que no sospecha es que también él está siendo observado y manipulado. Sin apenas moverse del sofá, fuerzas ocultas operan a su antojo para transformarlo en un personaje a medida... Las insensatas esperanzas familiares, las ambiciones frustradas y el peso de la inercia le llevarán a protagonizar una mentira descabellada e incontrolable.
