Déjame un silencio y un pequeño espacio; nacerá el aforismo. Así lopregona la autora de estas páginas, que hacen buena la sentencia deBaltasar Gracián acerca de que más obran quintaesencias que fárragos.Zaida Sánchez Terrer consigue que, de la observación inteligente de la realidad y de la reflexión honda, brote la flor del pensamiento; yque, como flor, el resultado sea breve, hermoso y exacto.
En estevolumen bilingüe, perfumado de referencias literarias, musicales ycinematográficas (que la escritora disemina con delicadeza y que loslectores disfrutarán localizando), descubrimos que el humor, la mirada filosófica y la más fina sensibilidad pueden condensarse en pequeñosdiamantes verbales que nos invitan a la reflexión.