La historia que se cuenta en este libro puede ser biográfica, o no;del mismo modo que se puede considerar una ficción, o no. La accióndiscurre a caballo entre dos tiempos: uno de ellos, el tiempo deantes, ha sucedido. Por supuesto, ha sido objeto de las alteraciones y cambios que constituyen la licencia del autor para evitar herirsensibilidades y preservar la identidad de los actores implicados,pero la esencia de los acontecimientos responde a la realidad en unporcentaje bastante elevado de veracidad. El otro, el tiempo dedespués, quizá sea el de menos, o quizá sea el que verdaderamenteimporte. En primer lugar, porque el futuro que nos aguarda bien puedeparecerse al escenario que he ido dibujando página a página, siguiendo no tanto mi instinto como mi obsesión por la novela policíaca, perotambién es cierto que puede ser totalmente distinto. En segundo lugar, porque a medida que pasan los años parecemos encaminarnos hacia eldesastre de manera inevitable: la forma puede ser di