TOMO I. NOVELAS AMOROSAS Y EJEMPLARES, DESENGAÑOS AMOROSOS

TOMO I. NOVELAS AMOROSAS Y EJEMPLARES, DESENGAÑOS AMOROSOS

Editorial:
FUNDACIÓN JOSÉ ANTONIO DE CASTRO
Año de edición:
ISBN:
978-84-89794-39-9
Páginas:
802
Encuadernación:
CARTONÉ
Disponibilidad:
Disponible en 5 días

48,00 €



Novelas Amorosas y Ejemplares

Desengaños Amorosos


Su obra se encuadra en la novela cortesana y responde a una finalidad heredera del “exemplum” medieval. Las Novelas Amorosas y Ejemplares y los Desengaños amorosos son relatos independientes, pero concebidos como una unidad, relacionados entre sí por un relato marco al estilo del Decamerón o Las Mil y una noches. Son “ejemplares”, según el modelo cervantino, porque ponen en escena situaciones de las que aprender, pero su lenguaje polisémico y el uso del disfraz, que permite el intercambio de papeles sociales y sexuales, las acerca al gusto barroco por lo indefinido y equívoco. El desvío sistemático de los tópicos, propio de una literatura subversiva, intenta aleccionar a las mujeres para que abandonen su eterno papel de sufridoras e incluso las invita a vengarse. No sabemos si su lección fue entendida, pero su obra fue muy leída y se siguió editando durante todo el siglo XVIII.

La autora
Lo poco que se sabe sobre ella se encuentra en los Apuntes para una Biblioteca de escritoras españolas de Serrano y Sanz. Nacida en Madrid, donde vivió casi toda su vida y participó en certámenes poéticos y Academias literarias. Elogiada por sus coetáneos, su nombre aparece en el Laurel de Apolo (1630), de Lope de Vega, y ella les corresponde con homenajes póstumos. A partir de 1647 no se sabe nada más , ni si volvió a escribir. Ella misma describe la educación que pudo recibir como doncella de mediana nobleza, pero adquiere sus conocimientos de retórica a través de lecturas personales, pues no eran “enseñanzas de mujeres”, y a lo largo de toda su obra, reclama una formación académica. Sus escritos revelan un amplio conocimiento de la literatura española y buen manejo de los conceptos neoplatónicos y petrarquistas, y permiten deducir una personalidad enigmática y ambivalente, que se debate entre los valores de su mundo aristocrático y los de una mujer inteligente y lúcida, descontenta con su condición femenina. Además de deleitar, el propósito de su obra es mostrar a las mujeres su situación social para advertirlas y animarlas a reivindicar un mejor puesto en la sociedad, con lo que su literatura queda inscrita en la denuncia social polémica, donde los papeles se invierten creando un mundo al revés.