En M‚xico la enfermedad traum tica, sea en accidentes o por violencia social, es un problema de salud p£blica, dado que se encuentra entre las primeras causas de mortalidad general y es causa de incapacidad funcional severa y secuelas invalidantes permanentes. El traumatismo no tiene pr¢dromos, se presenta con patrones de alta y mediana energ¡a y genera como consecuencia una enfermedad de dificultad diagn¢stica, manejo integral complejo y atenci¢n interdisciplinaria de alto costo tanto econ¢mico como de estr‚s en el equipo humano perioperatorio. La mortalidad debida al traumatismo tiene una distribuci¢n trimodal. La primera modalidad se observa en los primeros minutos posteriores al evento traum tico, correspondiendo a 50% de los casos, generalmente debido a afectaciones vasculares, da¤o a ¢rganos vitales y traumatismo craneoencef lico severo. El segundo periodo corresponde a las primeras horas del incidente, representando 30% de los casos, a consecuencia de hematomas epidurales o subdurales, hemoneumot¢rax o complicaciones asociadas a la hemorragia; es aqu¡ donde hay variaciones de acuerdo a la atenci¢n esp