UNA ANTIGUA TRADUCCION SIRIACA DEL CORAN CON NUEVOS VERSICULOS Y VARIANTES

UNA ANTIGUA TRADUCCION SIRIACA DEL CORAN CON NUEVOS VERSICULOS Y VARIANTES

Editorial:
EDITORIAL SINDÉRESIS
Año de edición:
Materia
HISTORIA
ISBN:
978-84-10120-97-6
Páginas:
142
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
Disponible en 5 días

30,00 €

Hace años tuve la feliz ocasión de imaginar como pudieron ser los años que pasara Mingana en Birmingham al asistir al Mingana Symposium, organizado por la Universidad de Birmingham en un lugar idílico, Woodbrooke, en medio del inmenso encinar de Selly Oak.
Woodbrooke era entonces un lugar especial. Lo era por la cálida amabilidad de los voluntarios que prestaban su asistencia en el ‘Centro’, atentos ante cualquier necesidad que pudiéramos tener los huéspedes, con su frondoso jardín, el porche donde a media tarde tomábamos té o café en animada discusión, o las tan deseadas veladas noc­ turnas que teníamos en la ‘Sala Rendell Harris’, donde en los mullidos sillones apostados junto a grandes ventanales asistíamos a conversaciones sobre los temas más diversos.
En nuestros paseos vespertinos en busca del pub más cercano donde mitigar la sed, pasábamos por delante del edificio que en su día albergara el fondo de manuscritos de la ‘Mingana Collection’. Un edificio victoriano de imponente fachada se alzaba a la vera del camino, solitario, cerrado. Lo contemplaba junto con mis colegas con pena y admiración al propio tiempo, admiración que obviamente se extendía al sabio británico-iraquí, pues Samir Khalil Samir nos había hablado con detalle acerca del personaje y de sus desventuras en sus años mozos por tierras iraquíes.
Recuerdo que la segunda vez que participé en el Af ingana Symposium, inmediatamente después del almuerzo, mientras la mayoría se retiraba a descansar antes de la sesión vespertina, yo solía ir a la ‘Sala Rendell Harris’. Allí, abría las vitrinas donde estaban los libros donados por el sabio británico, leía unas páginas durante unos minutos para luego abandonarme a imaginar como serían las reuniones, charlas y discusiones habidas entre sabios de la talla de Rendell Harris, Bensley, Burkitt, las hermanas Smith, Margoliouth… y Mingana. ¡Cuántas conversaciones encerraban aquellas cuatro paredes! Si pudiesen hablar…
En aquellos días, visitar Woodbrooke supuso para mí algo así como viajar al siglo XIX. En una ocasión, con motivo de una estancia durante la coordinación de los volúmenes que integraban la serie Christian-Muslim Relations me hospedé en sus aposentos durante una semana. Fueron unos días de duro trabajo, pero al mismo tiempo unos días inolvidables por motivos varios: las conversaciones por medio del encinar con el P. Emilio Platti, la visita al edificio en el que se encuentra ‘The Mingana Collection’, en la Biblioteca de la Universidad de Birmingham, la presentación de Alba Fedeli del progreso de por aquel entonces su trabajo sobre las célebres hojas del Corán de Birmingham.
Y todo ello no fue sino por obra y gracia de un iraquí, que dejando su tierra y sin saber adónde ir acabó llegando a Birmingham gracias a un amigo. Ese iraquí, que luego también sería británico, nos había legado un magnífico fondo de manuscritos, además de una imponente obra investigadora, a la que hay que sumar los tres volúmenes ejemplares de su Catálogo de manuscritos árabes y siriacos.
La llegada del joven Mingana a Inglaterra fue, sin ningún género de dudas, una bendición para el orientalismo europeo, al que insufló parte de esa innata sabiduría oriental que poseen algunos sabios como de hecho lo era nuestro admirado H urmiz-Alphonse Mingana.
Como hemos hecho en otras ocas10nes con otros sabios de aquellos días, con esta traducción deseamos rendir un merecido reconocimiento al saber y la valía intelectual de ese gran orientalista que fue Alphonse Mingana. Y así lo hacemos, con el mayor respeto y la mayor admiración hacia su persona y su obra.
Como en otras ocasiones, permítaseme hacer una consideración: las notas a pie de página que figuran en esta traducción son resultado de combinar las notas al pie del original, la información bibliográfica que en el original figura en el cuerpo del texto y unas cuantas notas más añadidas por el traductor con el único deseo de servir de ayuda al lector. Asimismo, cuando ha sido posible, el traductor ha identificado y completado las referencias bibliográficas que en el original se hallan incompletas, además de corregir mínimas erratas. Este estudio fue publicado originalmente en la revista The Bulletin of the fohn Rylands Library 9, fasc.1 (1925),pp. 188-235, siendo reimpreso de forma casi inmediata con correcciones, adiciones y material facsimilar en formato de libro con el mismo título: An ancient Syriac translation of the