Desde la franqueza, la naturalidad y el realismo mágico, la autora se abre en canal y se desnuda emocionalmente para relatarnos cómo confluyen en ella el amor, el dolor, el placer, el sexo, la naturaleza, la belleza y el arte, siendo parte indispensable de la vida y de la muerte.
Lo hace con un estilo literario que atraviesa con fuerza el romance, la lírica y la crítica social. Empleando un tono íntimo, cercano y en ocasiones trascendental que denota tanto dulzura como crudeza. Inmersa en una atmósfera cargada de simbolismo con alegorías propias de la mitología y un misticismo sustentado en el folclore andaluz.
Una obra poética tan honesta como elegante, disruptiva y audaz