Esta vendimia contiene racimos de viva esperanza, de luna llena. Abrazos y galaxias. Granos de sensaciones nacidos en la tierra que conmueve. Hojas verdes cálidas que acompañan a las estrellas en las noches de pensar y tierra arada al latido continuo de fandangos esperando la lluvia y el amor de poder sentir poesía.
Vengan a vendimiar, donde el fruto del pensamiento madura a la distancia del camino. Déjense llevar por las imágenes en su paladar; en el sentir del iris encontrarán la razón, la pasión, el corazón. Degusten las noches de invierno estrelladas de luna llena, el abrazo de la lluvia invitando a soñar en el despertar de primavera. Permítanse embriagarse del sol de otoño musical, en un verano desnudo vestiremos la amistad. Pónganse cómodos cerca de un arroyo, en una roca a la altura de una peña, debajo de un olivar en una extensa llanura, también sobre un olmo (viejo), en un prado de suaves contornos junto a unos jardines blancos de nieve. Sientan la inmensidad en la ola de una