Versos de cristiano viejo, cada palabra esconde un secreto amor; y, de entre estos, el primero es Dios, según le oí a un conocido de mi barrio, en las siguientes rimas:
El primer amor es Dios,
El segundo, la botella,
El tercero, la mujer,
Y el cuarto, reñir con ella.
No quiero que se me confunda ni con moros, ni con ateos. Pienso que a España ya le sobran enemigos, tanto dentro, como fuera de ella. No la entiendo separable del cristianismo, aunque sí del clericalismo. Y a mí no me entiendo sin ella.