(Et le feu s’éteignit sur la mer…) puede considerarse también una “curiosa excepción” dentro del total de la obra de Fersen por alejarse del explícito ambiente gay que retrata en el resto de su producción y contar una historia de amoríos heterosexuales entre parejas de la alta burguesía, con cabida para mujeres y algunas de sus reivindicaciones contra el paternalismo masculino, algo inexistente en sus demás títulos. No obstante, en las páginas de Y el fuego se extinguió en el mar… puede respirarse un muy sutil aire gay en las exaltadas descripciones de la belleza de algunos muchachos, al igual que se canta al paganismo y a la libertad de la Roma y Grecia clásicas frente a la represora moral católica.