El arte del buen pescar, en definitiva, es una obra que pone en valor esta actividad que forma parte también de la cultura de nuestras villas y ciudades marineras. La guía, en la que José María buscó deliberadamente utilizar un lenguaje absolutamente didáctico y directo para que cumpla su principal objetivo, la divulgación, consta de cuatro apartados: 1) cebos y enguados, 2) artes y técnicas, 3) el mar, los vientos y las mareas, y 4) la pesca de las especies más comunes de nuestras costas.
La pesca con caña no es sólo una actividad deportiva, que se debe aprender a practicar y a disfrutar, es casi un modo de vida: combates el estrés diario, ganas tranquilidad y salud con el contacto con la naturaleza -en este caso, el mar y su contorno-, logras una gran satisfacción con las capturas realizadas y, finalmente con su tratamiento gastronómico. Estos son, sin duda, algunos de sus muchos alicientes.
Esta guía representa, por una parte, la plasmación de los conocimientos adquiridos por el autor a lo largo de su dilatada experiencia y, por otra, su deseo de transmitírselo a los apenas iniciados en esta práctica y a quien aun no se dejaron atraer por ella.
La guía, en la que José María buscó deliberadamente utilizar un lenguaje absolutamente didáctico y directo para que cumpla su principal objetivo, la divulgación, consta de cuatro apartados: 1) cebos y enguados, 2) artes y técnicas, 3) el mar, los vientos y las mareas, y 4) la pesca de las especies más comunes de nuestras costas.
El arte del buen pescar, en definitiva, es una obra que pone en valor esta actividad que forma parte también de la cultura de nuestras villas y ciudades marineras.
