Es Abriles robados un conjunto de relatos sin aparente concierto, pues escenarios, personajes y tramas saltan sin red en el tiempo y en el espacio.
Sin embargo, en ellos se esconden las coordenadas del fascinante universo que surge de los dedos de Fernando cuando deciden ponerse a escribir (?) lo que realmente importa son estos relatos escritos por quien, de tanto leer bien, ha aprendido a escribir cada vez mejor y sabe contar historias con ritmo, que enganchan, y en las que hay sitio para aventuras y para miedos, para íntimas tragedias y para la ternura en grandes dosis; todo ello salpimentado con ese humor que gasta Fernando y con el que relativiza casi todo.
-Luis García
