Algo en el aire es oper¡stica cien por cien. En esta novela, Paolantonio, aplica las tres vertientes de su talento: la palabra po‚tica siempre expresiva del detalle que apela a los sentidos, la sabia regulaci¢n del ritmo epis¢dico y el olfato de la escena lograda con los recursos justos para que el cuadro ?hablo en t‚rminos de teatro? no se distorsione. Jam s sobreabundando en los terrenos del melodrama, y lejos de rendirle culto al tedio, Algo? demuestra aquel hallazgo de Isidoro Blaisten: no es necesario ser aburrido para hablar del aburrimiento. Mostrar el aburrimiento sin aburrir, he ah¡ una ponderable haza¤a. Mostrar c¢mo, dentro de un majestuoso marco m¡sero de pago chico, el enamoramiento puede ser un estado mental violento y amenazante, y por ende universal y atemporal como el mismo demonio. Y c¢mo los condicionamientos de lo que debe y lo que no debe hacerse pueden urdir por s¡ mismos una trama que con toda reverencia no dudo en emparentar con las del policial negro. Trama que, desde luego, terminar en una cat strofe de proporciones de dram¢n ancestral: las vidas sin nombre del pueblo sin nombre en
