Hoy estamos inmersos en una modernidad extremamente dinámica, en un permanente tiempo de tránsito. Este movimiento acelerado, pero romo en lo concerniente a la propuesta de alternativas. La modernidad de la crítica y la crítica de la Modernidad son siamesas, y ambas han ido ganando estratos semánticos y nuevas posibilidades de diagnóstico, pronóstico y denuncia.